«La perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas.»
Miguel Ángel
Miguel Ángel Buonarroti fue un artista del Renacimiento nacido en Caprese, Italia en 1475. Fue hijo de un funcionario local y comenzó su educación y formación artística en Florencia. A lo largo de su carrera, trabajó con otros artistas importantes del Renacimiento como Ghirlandaio y Bertoldo di Giovanni.
Entre sus obras más importantes se encuentran «la estatua de David», «la última cena» y «la decoración de la Capilla Sixtina». También hizo importantes aportaciones en el campo de la arquitectura.
A pesar de su gran éxito, Miguel Ángel tuvo problemas financieros y personales a lo largo de su vida. Sin embargo, su legado y su impacto en la historia del arte son incalculables. Su estilo único y su habilidad para combinar arte, arquitectura y escultura lo convierten en uno de los artistas más importantes de la historia.
Miguel Ángel murió en 1564 y fue enterrado en la Basílica de Santa Croce en Florencia. Su influencia en artistas posteriores sigue siendo evidente hasta el día de hoy.
1475: Nace Miguel Ángel Buonarroti en Caprese, un pueblo cercano a Florencia.
1488: Deja la escuela y entra como aprendiz en el taller de Domenico Ghirlandaio.
1489: Abandona el taller de Ghirlandaio y empieza a estudiar escultura en los jardines de Lorenzo de Médici.
1492: Lorenzo de Médici muere y Miguel Ángel vuelve a vivir con su padre, pero pronto regresa al palacio Médici.
1494-1495: Florencia se alza contra la dictadura de Piero. Miguel Ángel huye de la ciudad, viaja a Bolonia y esculpe tres pequeñas estatuas para la tumba de Santo Domingo.
1496: Regresa a Florencia y esculpe un Cupido (ahora perdido) y lo vende al comerciante de arte Baldassare del Milanese.
1497: Miguel Ángel se traslada a Roma. A un cliente-banquero vende su primera obra importante: el Baco y otro Cupido, ahora perdido.
1498-1499: Esculpe la Piedad para el cardenal francés Jean de Billheres, pero no recibe otros importantes encargos durante casi dos años.
1501: El Cardenal Piccolomini le encarga 15 estatuas para la catedral de Siena. Miguel Ángel termina cuatro de ellas, iniciadas por otro escultor, y añade una de las suyas, San Pedro, antes de abandonar el proyecto.
1502: Vuelve a Florencia, que se ha convertido en una república, y recibe un encargo de las autoridades locales para un pequeño David de bronce (terminado por otro artista y enviado a Francia, ahora perdido) y una estatua de mármol colosal de David. El cabildo de la catedral le encarga las figuras de mármol de los Doce Apóstoles. Sólo empieza el San Mateo.
1503: Termina una pintura de caballete, la única existente, de la Sagrada Familia: la Tondo Doni.
1507: Miguel Ángel pasa más de un año con el modelado y fundición de la figura, que finalmente se erige en la fachada de San Petronio de Bolonia en 1508. Cuatro años después, para defender la ciudad de un ataque, fue fundida para hacer un cañón.
1508: El Papa Julio le encarga la pintura del techo de la capilla de su tío, llamada la Sixtina en memoria del Papa Sixto IV. Aunque protesta que no es pintor, el Papa insiste y Miguel Ángel comienza a trabajar solo y con gran desánimo. Termina los frescos de la Bóveda de la Capilla Sixtina en 1512.
1513: Muere el Papa Julio. Miguel Ángel firma un nuevo contrato para su tumba con sus herederos. Trabaja en el Moisés y los así llamados “Esclavos”: el Esclavo moribundo y el Esclavo rebelde. Actualmente se encuentran en el Museo del Louvre de París.
1514: Comienza a trabajar en un Cristo Resucitado para la iglesia de Santa María sopra Minerva en Roma. Lo termina su ayudante y se desvela sólo en 1521.
1515: Viaja a Carrara para obtener el mármol para las figuras de la tumba del Papa.
1516: Firma otro contrato para la tumba del Papa Julio. Los Médici, que gobiernan de nuevo en Florencia, le invitan a diseñar la fachada de su iglesia familiar de San Lorenzo. Su diseño incluye 10 estatuas.
1517: Pasa la mayor parte de los siguientes tres años en Carrara y Pietrasanta, excavando mármoles para la fachada de San Lorenzo y también para la tumba de Julio. Firma un contrato con los Médici para la fachada de San Lorenzo, que ahora incluye 22 estatuas. Este proyecto fue cancelado de repente y sin explicaciones por el Papa Leo, Giovanni di Lorenzo de’ Médici, en 1520.
1518: Tal vez por esta época Miguel Ángel comienza, ya sea para la tumba de Julio, sea para la fachada de San Lorenzo, una estatua llamada Victoria. La dejó sin terminar en su taller de Florencia.
1519: Miguel Ángel continúa trabajando en la estatua Victoria y posiblemente en otras obras como el Apolo, otra obra inacabada.
1520: El proyecto de la fachada de San Lorenzo es cancelado y Miguel Ángel se enfoca en la tumba del Papa Julio y en otros proyectos personales.
1521: Miguel Ángel termina la estatua de Cristo Resucitado para la iglesia de Santa María sopra Minerva en Roma, pero es completada por su ayudante.
1524: Comienza a trabajar en la Capilla de los Médici y la Biblioteca Laurenziana, y vuelve a Carrara para obtener más mármol para estos proyectos y para la tumba del Papa Julio.
1527-1528: Florencia se prepara para un ataque de un ejército papal e imperial y Miguel Ángel es nombrado jefe de fortificaciones. Suspende su trabajo en la capilla de los Médici para dedicarse a la defensa de la ciudad.
1529: Huye de Florencia y es declarado traidor. Regresa justo antes de que las fuerzas imperiales tomen Florencia (1530) y se refugia en el claustro de San Lorenzo. El Papa le promete inmunidad si continúa trabajando en las figuras de la Capilla Médici.
1531: Miguel Ángel termina dos de las esculturas encargadas para la Capilla Médici en Florencia, Noche y Aurora.
1532: Se traslada a Roma y firma un nuevo contrato con los herederos del Papa Julio para una tumba más pequeña, con sólo seis esculturas. Los herederos acusan a Miguel Ángel de eludir su responsabilidad y de mentir sobre el dinero que recibió del Papa Julio por la tumba, y nunca será capaz de convencerles de su honestidad, lo que casi lo lleva a la desesperación. Conoce a Tommaso de Cavalieri y le dedica muchos poemas y dibujos.
1533: El Papa Clemente le encarga el Juicio Final en la pared encima del altar de la Capilla Sixtina. Miguel Ángel regresa a Florencia para una estancia corta, luego se marcha y no vuelve más en su vida. Deja que sus asistentes terminen la Capilla Médici y la Biblioteca Laurentina.
1534: Muere el Papa Clemente y el nuevo Papa Pablo III ordena que Miguel Ángel deje de trabajar en la tumba de Julio y pinte los frescos del Juicio Final encargados por su predecesor. Los termina el 31 de octubre de 1541. Comienza su amistad con Vittoria Colonna, a la que dedica dibujos y poemas religiosos.
1543: Comienza a trabajar en el fresco de la Conversión de San Pablo en la Capilla Paulina.
1545: Se colocan las últimas figuras de la tumba del Papa Julio II en San Pietro in Vincoli, Roma. La mayor parte es ejecutada por otros escultores según el plan de Miguel Ángel. Él no está satisfecho con los resultados. Las dos figuras femeninas, Raquél y Lía, también llamadas “la vida activa y la vida contemplativa”, son de la mano de Miguel Ángel, pero acabadas y pulidas por ayudantes.
1546: Empieza a esculpir la Piedad florentina o del Duomo para su propia tumba.
1547: El Papa Pablo III le nombra arquitecto oficial de la Basílica de San Pedro. Con la ayuda de un asistente completa un modelo de la cúpula en 1561.
1555: En un momento de ira y frustración mutila su Piedad florentina.
1564: Durante todo el día 12 de febrero su amigo Daniele da Volterra lo observa trabajar en la Piedad Rondanini. Dos días después tiene fiebre y sale de casa a dar una vuelta con el aire frío de la noche, diciendo que no puede descansar. Pasa el día siguiente sentado al lado de la chimenea, finalmente se mete en la cama. Muere el 18 de febrero. El Papa quiere que lo entierren en San Pedro, pero el sobrino y heredero de Miguel Ángel, Leonardo, lleva el cuerpo a Florencia, para que descanse en Santa Croce.
Miguel Ángel Buonarroti es considerado uno de los artistas más grandes de la historia, y su legado sigue siendo admirado en la actualidad.
Nacido en Caprese, cerca de Florencia, en 1475, Miguel Ángel se formó en los talleres de Domenico Ghirlandaio y en los jardines de Lorenzo de Médici, donde tuvo la oportunidad de trabajar con algunos de los artistas más renombrados de su época.
Su habilidad en la escultura y la pintura lo convirtió en uno de los artistas más importantes del Renacimiento y su impacto en la historia del arte es innegable. Su habilidad para capturar la humanidad en sus esculturas, y su capacidad para crear una sensación de movimiento y emoción en sus pinturas, son solo algunas de las características que convierten a Miguel Ángel en un verdadero genio del Renacimiento.
Sin lugar a dudas, su legado sigue inspirando a artistas de todo el mundo.
Nacimiento, origen familiar y primeros años en la formación y carrera de Miguel Ángel
Miguel Ángel nació el 6 de marzo de 1475 en Caprese, un pequeño pueblo cercano a Florencia, mientras su padre, Ludovico di Leonardo di Buonarroti Simoni, ejercía como alcalde y juez local.
La madre de Miguel Ángel, Francesca di Neri del Miniato di Siena, murió cuando él tenía solo seis años. Poco se sabe sobre su vida, pero se cree que pertenecía a una familia acomodada.
Tras la muerte de su madre, Miguel Ángel fue entregado al cuidado de una madre adoptiva en un pueblo cercano a Florencia. A pesar de su muerte temprana, su influencia en la vida y el trabajo de Miguel Ángel es desconocida, pero se cree que algunas de sus primeras obras, como la «Virgen de la Escalera» y «La Batalla de los Centauros» pueden haber sido inspiradas en su recuerdo.
Miguel Ángel tuvo tres hermanos: Francisco, Giovansimone, y Buonarroto. Francisco fue el mayor de los hermanos y trabajó como comerciante, mientras que Giovansimone y Buonarroto trabajaron en el negocio familiar.
Buonarroto, el hermano menor de Miguel Ángel, se convirtió en arquitecto y trabajó en varios proyectos en Florencia.
Educación y formación artística en Florencia
A la edad de trece años, Miguel Ángel dejó la escuela y comenzó a trabajar como aprendiz en el taller de Domenico Ghirlandaio, un artista renombrado en Florencia en ese momento. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que su verdadera pasión estaba en la escultura y en 1489, dejó el taller de Ghirlandaio y comenzó a estudiar escultura en los jardines de Lorenzo de Médici.
Durante los siguientes tres años, Miguel Ángel vivió en el palacio ducal en compañía de humanistas eruditos y esculpió sus primeras obras de mármol como «La Virgen de la escalera» y «La Batalla de los centauros». Allí tuvo la oportunidad de conocer a otros artistas importantes de la época como Botticelli, Perugino y Leonardo da Vinci con quienes aprendió y se inspiró en su arte.
Trabajos tempranos y colaboraciones con otros artistas importantes del Renacimiento
Bajo la tutela de Lorenzo de Médici, Miguel Ángel esculpió sus primeras obras, como La «Virgen de la escalera» y «La Batalla de los centauros». Además, tuvo la oportunidad de estudiar los antiguos maestros de la escultura y el arte clásico, lo que influyó en su estilo y técnica.
Tras de la muerte de Lorenzo de Médici en 1492, Miguel Ángel regresó temporalmente a vivir con su padre, pero pronto fue invitado de nuevo al palacio Médici por Piero, el hijo de Lorenzo. Sin embargo, con la caída del régimen Médici en Florencia en 1494-1495, Miguel Ángel tuvo que huir de la ciudad y viajar a Bolonia donde esculpió tres pequeñas estatuas para la tumba de Santo Domingo.
En 1496, vendió un Cupido (ahora perdido) a un comerciante de arte, lo que le permitió, en 1497, viajar a Roma en busca de nuevos encargos y oportunidades.
Durante su tiempo en Roma, trabajó con artistas como Raffaello Sanzio y Bramante, y completó importantes encargos como «la Piedad» para el cardenal Jean de Billheres y las «15 estatuas para la catedral de Siena».
En Roma, comenzó a trabajar, también, en su primera obra importante, «el Baco», y otro «Cupido» (también perdido). A partir de entonces, Miguel Ángel tuvo un gran éxito en la ciudad santa, trabajando en proyectos para el Papa y otros mecenas importantes.
A su regreso a Florencia en 1502, continuó su formación y evolución como artista, trabajando en varios proyectos y encargos. Miguel Ángel, recibió un encargo de las autoridades locales para un pequeño David de bronce (terminado por otro artista y enviado a Francia, ahora perdido) y una estatua de mármol colosal de David. El cabildo de la catedral le encarga las figuras de mármol de los Doce Apóstoles. Sólo empieza el San Mateo.
Durante este periodo, también comienza una pintura de caballete, la única existente, de la Sagrada Familia: la «Tondo Doni». Aunque se le conoce principalmente como escultor, Miguel Ángel también fue un gran pintor y arquitecto.
Encargos importantes de Miguel Ángel, como la Capilla Sixtina y la estatua de David
Una de las comisiones más importantes en la carrera de Miguel Ángel fue la decoración de la Capilla Sixtina, encargada por el Papa Julio II en 1508.
A pesar de que Miguel Ángel protestó porque no era pintor, el Papa insistió y finalmente aceptó el trabajo. Durante más de cuatro años, trabajó solo en la bóveda de la capilla, creando algunas de las obras más impresionantes de la historia del arte, como «El juicio final».
Otra de las comisiones más importantes de Miguel Ángel fue la estatua de «David», encargada por las autoridades de Florencia en 1504. La estatua, que mide más de 14 metros de alto, representa a David, el héroe bíblico que venció al gigante Goliat.
Miguel Ángel trabajó en la estatua durante más de tres años, y el resultado final es considerado como una de las obras maestras de la escultura renacentista. La estatua original se encuentra en la Galleria dell’Accademia de Florencia, mientras que una copia se encuentra en la Piazza della Signoria.
Problemas financieros y personales a lo largo de su vida
A lo largo de su vida, Miguel Ángel tuvo que enfrentar numerosos problemas financieros y personales. Uno de los principales problemas fue su constante lucha por el pago de sus encargos. A menudo, los clientes se retrasaban en el pago o simplemente no cumplían con sus obligaciones financieras, lo que causaba dificultades económicas al artista.
Otro problema personal fue su relación con los mecenas y patrocinadores. A menudo se encontraba en desacuerdo con ellos sobre el enfoque o el diseño de un proyecto, lo que causaba tensiones y retrasos en su trabajo. Además, tuvo problemas con la Iglesia y el Papa, ya que se negaba a trabajar en proyectos que no consideraba artísticamente valiosos.
En 1524, Miguel Ángel se trasladó a Carrara para obtener mármol para sus proyectos y allí se quedó varios años, trabajando en la Capilla de los Médici y la Biblioteca Laurenziana, pero también tuvo problemas con los proveedores de mármol y sus costos.
Entre los años 1527 y 1528, Florencia esperaba un ataque de un ejército papal e imperial, Miguel Ángel fue nombrado jefe de fortificaciones y suspendió su trabajo en la capilla de los Médici para dedicarse a la defensa de la ciudad.
En 1529, huyó de Florencia y se le declaró traidor, pero regresó justo antes de que las fuerzas imperiales tomaran Florencia (1530) y se refugió en el claustro de San Lorenzo. El Papa le prometió inmunidad si continuaba trabajando en las figuras de la Capilla Médici.
En 1532, se trasladó a Roma y firmó un nuevo contrato con los herederos del Papa Julio para una tumba más pequeña, con sólo seis esculturas, pero los herederos acusaron a Miguel Ángel de eludir su responsabilidad y de mentir sobre el dinero que recibió del Papa Julio por la tumba, lo que casi lo lleva a la desesperación.
Últimos años en la vida de Miguel Ángel, muerte y entierro
Miguel Ángel tuvo una vida llena de altibajos, tanto en su carrera como en su vida personal. A pesar de los desafíos que enfrentó, su genio artístico nunca fue cuestionado. Durante sus últimos años, su salud comenzó a deteriorarse y sufrió de problemas de artritis y gota. A pesar de esto, siguió trabajando en su arte hasta el final de sus días.
En los años previos a su muerte, Miguel Ángel se dedicó principalmente a esculpir. Uno de sus proyectos más ambiciosos fue la escultura de «la Piedad Rondanini», que se encuentra actualmente en el Museo Poldi Pezzoli de Milán. A pesar de su avanzada edad, Miguel Ángel trabajó incansablemente en esta obra, y se dice que incluso trabajó en ella el día de su muerte.
El 18 de febrero de 1564, Miguel Ángel falleció en su casa en Roma. A pesar de que el Papa quería que fuera enterrado en la Basílica de San Pedro, su sobrino y heredero, Leonardo, decidió llevar su cuerpo a Florencia para que descansara en la iglesia de Santa Croce. Fue honrado con un funeral al que asistieron más de un centenar de artistas.
Miguel Ángel dejó un legado artístico impresionante, con obras maestras como «la estatua de David», «el fresco del Juicio Final» en la Capilla Sixtina y «la tumba de Julio II». Su genio y técnica continúan inspirando a artistas de todo el mundo hasta el día de hoy. Su muerte fue una gran pérdida para el mundo del arte, pero su legado perdurará para siempre.
Algunas de las obras más notables son:
David (1501 a 1504)
Es una escultura de mármol de gran tamaño, realizada entre 1501 y 1504, que representa al héroe bíblico David, quien venció al gigante Goliat. La escultura se encuentra en la Galleria dell’Accademia en Florencia, Italia y es considerada una de las obras más icónicas de la historia del arte.

Baco (1596 a 1597)
La escultura de Baco, también conocida como Il Bacio, fue creada entre 1596 y 1597 para el Magnifico Lorenzo de Medici. La escultura representa al dios romano Baco, el dios del vino y de la ebriedad, mostrado en una posición sensual y relajada, con su cuerpo desnudo y su brazo derecho apoyado en una columna. La belleza y el realismo de la escultura son impresionantes, destacando la musculatura detallada y el sentimiento de movimiento en el cuerpo de Baco. La escultura es considerada una de las obras maestras de Miguel Ángel y una de las mejores representaciones de Baco en la historia del arte.

El juicio final (1536 a 1541)
Un fresco realizado entre 1536 y 1541, que se encuentra en la Capilla Sixtina en el Vaticano, es considerado una de las obras maestras de la historia del arte. Representa el momento en el que Dios juzga a los vivos y los muertos.

La creación de Adán (1511 a 1512)
Es un fresco realizado entre 1511 y 1512, que se encuentra en la Capilla Sixtina. Es una de las partes más famosas de la decoración de la capilla, y representa el momento en el que Dios crea al hombre.

La Piedad (1498 a 1499)
Es una escultura de mármol realizada entre 1498 y 1499, que se encuentra en la Basílica de San Pedro en el Vaticano. Representa a la Virgen María sosteniendo el cuerpo de Jesús después de su crucifixión. La Pietà es considerada una de las obras más conmovedoras de la historia del arte.

Referencias:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_%C3%81ngel
- Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Miguel Ángel». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/miguel_angel.htm [fecha de acceso: 21 de enero de 2023].
- https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/8818/Miguel%20Angel
- https://datos.bne.es/persona/XX1161659.html
- https://personajeshistoricos.com/c-polimatas/miguel-angel-buonarroti/
- https://www.arteespana.com/miguelangelbuonarroti.htm
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